lunes, 23 de noviembre de 2009

La calle del Patio Maravillas nunca fue peatonal por derecho

El motivo por el que el tramo de la calle del Acuerdo comprendido entre la calles de La Palma y San Vicente Ferrer no está abierto al tráfico rodado de hecho es tan rocambolesco como incoherente de derecho.

Está abierto al tráfico al menos en teoría, porque el tráfico rodado está presente a capricho de impunes infractores y por las noches es utilizado como parking gratuito de no residentes y visitantes del Patio Maravillas. Y no digamos como desde el primer día que amaneció peatonal los problemas de venta de drogas, botellón y suciedad han ido aumentando.

La cuestión radica en que no está gestionada ni señalizada como peatonal por parte del Ayuntamiento de Madrid. No se multa a quienes estacionan y no se realiza el mantenimiento correspondiente.

Todo comienza en el año 1989 con el Programa Conde Duque de la Empresa Municipal de la Vivienda, descrito como Adecuación Integral de Infraestructuras y Red Viaria y englobado en la Mesa para la Rehabilitación del Centro Histórico de Madrid, que ponemos a vuestra disposición para descargar en el siguiente documento. (Para evitar hacer publicidad de corporaciones privadas hemos eliminado las páginas donde estas aparecen, que sólo hacen referencia a las infraestructuras y no a la Red Viaria).

Como puede observarse, la única intervención prevista en el tramo es la...


 


Y no existen documentos posteriores en Urbanismo que incluyan plan alguno para la peatonalización del tramo. Ni siquiera en el actual Plan de Revitalización del Centro es tratado como zona peatonal. De hecho, hasta hace poco la cartografía catastral y urbanística no la representaba cortada al tráfico. Sólo las últimas actualizaciones han incluido las aceras en los dos extremos.

Entonces...

¿Quién y cómo convirtieron el tramo en peatonal?

Los recuerdos, las charlas entre los vecinos de toda la vida, y el director de la Institución Divino Maestro nos llevan a confirmar la versión que siempre ha sido motivo de quejas.

Con la obligatoriedad de impartir la asignatura de Gimnasia el colegio Luz Casanova (actual edificio ocupado y conocido como Patio Maravillas) se encontró con dificultades al no disponer de espacio suficiente en el interior por lo reducido de su patio y aulas.

Ante la necesidad, la directora del colegio solicitó al Ayuntamiento de Madrid que el tramo se hiciese peatonal sin consulta ni consenso con los vecinos ni los padres de los alumnos.

La casualidad hizo que el receptor de la petición en el Ayuntamiento fuese un antiguo alumno del colegio Divino Maestro que, sólo se dignó a consultar a su director como si los vecinos residentes no fuesen parte de la calle. Con toda la mejor intención del mundo el director del colegio pensó que sería positivo. Además, es justo esa fachada donde se encuentra la puerta por donde el colegio realiza la descarga de productos no perecederos y el carbón. Sin embargo, como nos ha reconocido en la última reunión celebrada la semana pasada, nunca imaginó que las consecuencias fuesen tan desastrosas.

Lo más irónico de todo es que la calle nunca fue utilizada como zona para impartir la asignatura de Gimnasia. Los padres se negaron a que sus hijos recibiesen la clase en un lugar tan sucio y maloliente donde las cagadas de perro nacen a diario como setas. Hasta el último día del colegio que cerró por falta de alumnos, resultaba simpático ver a los chavalines subir hasta la Plaza de las Comendadoras para recibir su clase de gimnasia como lugar alternativo elegido.

Mientras el tramo peatonal no era utilizado para el propósito original su situación fue degenerando sin mesura:
  • Las cadenas que el Ayuntamiento colocó en los dos extremos eran reventadas todas las semanas por los camiones de reparto.
  • Si hace décadas por el problema de la heroína era frecuente encontrarte un muerto por sobredosis en el portal, con la peatonalización del tramo el consumo y venta de pasta base ha tenido su refugio hasta hace pocos años. Ahora que hay más afluencia de gente lo hacen en el solar de San Vicente Ferrer.
  • Un grupo de jóvenes lo utilizaba como lugar perfecto para trapichear con hachís.
  • Otro grupo lo utilizaba como campo de fútbol y a veces hasta dos policías municipales se incorporaban al juego.
  • Por las noches era utilizado como parking sin orden ni control y de madrugada teníamos que soportar el claxon de los que se habían quedado bloqueados.
  • Una pareja de toxicómanos decidió que era el mejor lugar del barrio para su vehículo-vivienda y que el cuarto de baño sería la misma calle.
  • Aunque no eran épocas de "botellón" tal y como lo conocemos actualmente, personas con pocos recursos encontraron cómodo el lugar para celebraciones ocasionales.
  • Los dueños de perros eligieron el lugar para el depósito de orines y abandonar las cagadas a la suerte de nuestros zapatos.
  • Las meadas humanas se convirtieron en riadas durante las noches de fin de semana.
  • Como las cadenas estaban reventadas los coches y motos transitaban por la calle como si nada. 
  • El local La Palmera monta una terraza ilegal que a veces se mantiene abierta hasta las 5:00 AM sin ningún pudor por el descanso de los vecinos.
En definitiva, ninguna ventaja para los vecinos y la calle ha ido degenerando hasta la situación de hoy.

Para colmo, dos vecinos decidieron trasladar por su cuenta cuatro de las grandes macetas que estaban en la Plaza de las Comendadoras a los extremos del tramo para impedir el paso de los vehículos, hartos de comprobar que de peatonal no tenía nada la calle si rompían las cadenas los camiones de reparto.

Pero los repartidores son una raza especial de trabajadores y no hay nada que los pare con sus camiones. Si eran capaz de romper las cadenas también serían capaces de apartar las enormes macetas reculando con los camiones. Y así fue hasta que las deterioraron sin remedio.

El Ayuntamiento, empeñado en que la calle fuese peatonal, colocó los famosos bolardos "romperodillas" y también las actuales macetas de madera.



El resultado no podía ser otro que, los bolardos reventados por los camiones de reparto como se ve en la fotografía, y las macetas desplazadas con los camiones para hacer hueco y entrar hasta el fondo.

La mayoría de los vecinos residentes en el tramo siempre han pedido que no fuese peatonal

Hace años llegó incluso llegó a celebrarse una manifestación coincidiendo con un cambio de comisario de la policía que mejoró en parte la situación en cuanto a drogas en el barrio. Pero nada se consiguió por solucionar la causa real y original de los problemas en el tramo "peatonal".

La Asociación de Vecinos de Malasaña solicitó la apertura del tráfico rodado del tramo de la calle al Ayuntamiento en numerosas ocasiones e hizo una campaña de recogida de firmas (ver doc).

De forma individual los vecinos han remitido numerosos escritos denunciando la incoherencia y los problemas que la peatonalización de la calle han supuesto (ver doc).

El asunto ha provocado situaciones tan rocambolescas como que a uno se le ocurriera sugerir que se hiciese un campo de fútbol para mejorar la situación del tramo de calle.

Hasta la fecha, la respuesta del Ayuntamiento de Madrid y la Junta de Distrito Centro ha sido el silencio o que la peatonalización se había llevado a cabo por petición de los vecinos pero, nunca nos ha facilitado ese documento de petición ni el plan conforme a los procedimientos de urbanismo donde se aprobase la peatonalización.

La "experiencia" que viven los vecinos desde que existe Patio Maravillas reafirma aún más su petición de hacerla transitable

Todos los problemas denunciados en los artículos de este blog son padecidos por los vecinos. Y en gran medida muchos de ellos se han visto multiplicados por la existencia del Patio Maravillas.

El colegio y residencia Divino Maestro ya ha manifestado su apoyo a esta inicativa reconociendo que las consecuencias de peatonalizar la calle a acarreado numerosos problemas en comparación con las ventajas que se esperaban inicialmente. Aunque indica su necesidad de disponer de un espacio reservado para poder realizar la descarga de suministros.

A todos nos gustaría vivir en calles peatonales. Sin embargo, para ello deben ser tratadas como tales en todos sus aspectos. En este caso se trata de un minúsculo tramo perdido entre calles abiertas al tráfico rodado que sólo ofrece refugio para la realización de faltas y delitos impidiendo la vida digna de los vecinos.

Las reclamaciones realizadas por diversos vecinos sobre la suciedad, el botellón, venta de drogas, ruidos, terraza ilegal, etc. sólo han provocado mayores gastos de mantenimiento y control al Ayuntamiento de Madrid sin que ello minimice los problemas.

Aunque se lleve a cabo el desalojo del Patio Maravillas, los problemas que el "extraño" caso de este tramo peatonal seguirán existiendo porque ya existían antes y en los últimos años se han incrementado en todo el distrito.

No parece sensato mantener un tramo peatonal, que no debería serlo por derecho, donde no abundan los locales comerciales que pudiesen salir beneficiados y que la mayoría de los vecinos no desea como conclusión a los problemas que padecen desde hace 20 años.

A través de la AVAPM (Asociación de Vecinos Afectados por el Patio Maravillas), y después de la reunión mantenida con el Concejal del Distrito Centro José Enrique Nuñez en la que se comprometió a hacerla transitable, está recogiendo firmas para solicitar el tránsito rodado en la calle.

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