Cuenta la historia que para repeler a las tropas invasoras desde los tejados y balcones se arrojaba aceite hirviendo. La invasión de hordas de burgueses afrancesados provinientes de otros barrios que se produce en las calles y plazas de nuestro barrio nos llevó a meditar sobre acciones similares.
La falta de voluntad del ayuntamiento por solucionar un problema ya denunciado en innumerables ocasiones, y que incluso tiene la caradura de negar como se ve en el siguiente fragmento de resolución de una reclamación, requiere la acción directa por parte de los vecinos. ¿Hemos dicho "acción directa"? Vaya! Se nos está pegando el vocabulario de los movimientos simpatizantes con el Patio Maravillas. Debe ser por la agradable y sincera convivencia que promueven.
No os esgañamos. Es la respuesta oficial de la policía a nuestra reclamación sobre ruidos y botellón, y firmada por El Director General de Seguridad . Algo contradictorio si tenemos en cuenta los videos que ya hemos publicado pero, esa es la respuesta del ayuntamiento.
Pues bien, como el Patio Maravillas sigue incumpliendo el pacto de convivencia de propuso a los vecinos. Y a pesar de poner el cartel para ganarse la buena prensa continúa celebrando conciertos, poniendo la música a tope de vez en cuando (los fines de semana lo oculta para quedar bien) y, desde luego, no hace nada por evitar los botellones que celebran sus visitantes. Nosotros vamos a repeler las hordas que impiden nuestro descanso.
No podemos utilizar aceite hirviendo ni nada que ponga en riesgo la integridad de las hordas, aunque ganas no nos faltan de vez en cuando, pero si podemos utilizar las técnicas de los artistas urbanos del Patio Maravillas. Para su primera versión de fachada utilizaron globos llenos de pintura que reventaron contra ella. Ya está todo diseñado. En vez de pintura, agua, aunque en verano tendremos que utilizar pintura lavable porque el agua lo agradecerían.
Algunos seguirán pensando que no es para tanto e incluso los hay que defienden el botellón porque, según dicen, es un derecho que tienen, y según lo aplican, está por encima de cualquier otro. Ni que decir tiene la pasividad del ayuntamiento y la policía como demostramos en este artículo, y otros anteriores:
Y artículos en numerosos periódicos como el titulado Botellón y ‘llama olímpica’ en Somos Malasaña.
Ante la pasividad de las autoridades:
Contra el "botellón", lo mismo que a Napoleón
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