El comienzo de la tortura

Semanas antes del día de la "okupación" un grupo de jóvenes merodeaban descaradamente por la zona.

Era evidente que después de tantos años el edificio sería "okupado". Antaño fue una residencia de estudiantes universitarias y un colegio. Hasta hacía poco tiempo alguien lo había utilizado como almacen de material de papelería o imprenta.

La calle se hizo peatonal a petición del colegio con el propósito de que los niños pudiesen hacer gimnasia. El patio interior del edificio era pequeño para ello. Sin embargo, en ningún registro oficial consta como peatonal.

El colegio cerró por falta de alumnos y, en algún momento Grupo 2 Reunidos adquiere el inmueble.

Durante todos los años anteriores a la "okupación" ocasionalmente grupos de jóvenes aprovechaban para celebrar algún "botellón". Eran molestias ocasionales y en nada comparables con lo que se vivía en otras calles y plazas del barrio. Aunque nieguen lo contrario quienes prefieren tener opiniones interesadas y subjetivas.

La calle era de las más tranquilas puesto que no existían locales comerciales ni terrazas de bares. Incluso la que está en la esquina con la calle de La Palma estaba cerrada.

Sin embargo, el día 1 de julio de 2007 comenzó el suplicio de todos los vecinos. Sin ningún escrúpulo ni temor la tarde de ese domingo el chico rubio con el pelo largo y barba, rodeado de una tropa que lo coreaba, reventó la puerta del edificio de la calle Acuerdo, 8.

Cuando la policía apareció todos estaban encerrados dentro y gritando los típicos cantos y slogans del movimiento "okupa".

Al cabo de unas semanas en las que los ruidos se hicieron insoportables, pero que pensábamos que sería transitorio hasta que la euforia de su conquista se suavizase, un anónimo en las paredes de los portales nos invito a los vecinos a reunirnos.

El elemento delgaducho, con canas y bigote dice representar a ACiBU reconoce haber sido él el convocante, y que además parte de sus ingresos provienen de la venta de productos de la huerta a los "okupas". Por supuesto, se pone desde el primer momento del lado de los "okupas".

¿A quien va a representar ACiBU si sus miembros tienen intereses económicos en el Patio Maravillas?

A la reunión acuden vecinos de todo tipo, incluso el director de la residencia de estudiantes Divino Maestro. Aunque cada vecino tiene una visión distinta sobre el fenómeno de la okupación, la inmensa mayoría manifiesta los problemas de ruidos.

La respuesta más clara que nos dieron era que el Patio Maravillas tenía que financiarse y que para eso tenían que tener bar y celebrar fiestas y conciertos con independencia de si afectaba a los vecinos.

Hasta la fecha se han celebrado muchas más reuniones formales e informales, encuentros en la calle donde siempre se les han indicado los problemas de ruído y suciedad que generaban pero......

La situación nunca ha mejorado y cada vez es más insoportable.