sábado, 5 de septiembre de 2009
Representantes del Patio Maravillas amenazan a los vecinos
La madrugada del viernes 4 de septiembre transformó la tensión que se vivía desde hacía días entre los vecinos y los "okupas" en casi algo más que palabras. Si dejamos aparte el momento de nervios que supuso el ataque a la cabina y los insultos y amenazas que los "okupas" vertieron sobre un vecino mientras intentaban apagar el incendio, lo sucedido durante el resto del día hasta la madrugada del sábado día 5 no tiene justificación alguna.
A media tarde se produjo un encuentro entre el vecino y una mujer que decía ser del Patio Maravillas, a pesar de que no frecuenta el lugar. (Sería otro Isaac Hacksimov). Puesto que los "okupas" seguían empeñados en que ese vecino era el autor del incendio, el mismo se ofreció a charlar sobre el tema con la intención de apaciguar los ánimos.
En el bar Chorrillo la conversación requirió de grandes dosis de sangre fría desde el principio. Tras el breve saludo, la primera afirmación del personaje femenino fue acusar al vecino de tener un trastorno psicológico de personalidad bipolar. Desacierto por su parte si tenemos en cuenta que nuestro problema de salud es de tipo multipolar debido a los sinvergüenzas del Patio Maravillas.
El vecino mantuvo la cabeza fría y puso sobre la mesa su verdadera personalidad sin ningún tipo de polarización con objeto de dejar claro que ni él ni nadie de los vecinos con los que él está trabajando sobre el problema de convivencia tenía nada que ver con el incendio. Aunque para los "okupas" no parece evidente, para el resto de los mortales está claro que no vamos a poner en riesgo ni nuestra integridad física ni nuestras viviendas.
Al parecer, y según afirma Oscar Iglesias en su blog, los involucrados en la gestión del Patio Maravillas son más sofisticados que otros "okupas". Damos fe de ello. Además de lo retorcido de su personalidad como colectivo, algunos de sus miembros utilizan los mismos métodos mafiosos que denuncian de otras personas y entidades.
Aunque la conversación no podía dar para mucho más viendo la actitud de semejante mujer, por detrás del vecino apareció otro "okupa" que quiso mezclar churras con merinas sacando el tema de los videos publicados por los vecinos. En un tono realmente amenazante parecía como si fuesemos a ser obligados a retirar aquello que demuestra nuestras quejas.
Las amenazas se tornaron en directas y claras cuando el elemento femenino, que ya no disponía de más argumentos para conversar, afirmó que el vecino estaba a punto de recibir una paliza. Sin aferrarse a ninguno de los multipolos que los vecinos tenemos, el vecino continuó con la cabeza fría. Tan sólo hizo ademán de marcharse mientras exponía que de esa manera poco podía conversarse. Por supuesto, conforme a su calificativo, los dos mafiosos no podían aceptar que el vecino tuviese la última palabra y además razón. Requirieron que se sentase de nuevo y suavizaron su tono. ¿Había algo más que hablar?. No. Pero insistieron. Se utilizaron inutilmente uno minutos más para nada. Bueno, el elemento femenino llegó a decir también que si el vecino no recibía la paliza era porque ella estaba allí.
Si la cosa hubiese terminado con la conversación cabría pensar que era otra anécdota producto del nerviosismo de los"okupas". Sin embargo, a pesar de que el resto de la tarde y la noche transcurrió sin excesivos ruidos ni molestias para los vecinos, partir de las 24:00 comenzó a fraguarse otro suceso. De forma ordenada y claramente dirigida desde el anonimato (¿otro Isaac Hacksimov?), la provocación a los vecinos iba a continuar. Los visitantes y gestores del Patio Maravillas fueron sentándose en grupitos en la calle a modo de elegante, respetuoso y silencioso botellón. Una vez dispuestos, a la 1:30 clavadas, comenzaron a insultar, amenazar y acusar del incendio a los vecinos a gritos. Decían de todo y despertaron nuestros multipolos más extremos pero, la seguridad en nosotros mismos, la fuerza que nos da la razón y la fortaleza acumulada por lo sufrido te permite controlarlos. Nuestro trastorno ha dejado de existir desde que somos capaces de controlar los multipolos. Ahora los utilizamos conscientemente según nos interese en cada momento.
Hemos aprendido de los "okupas" sofisticados y mafiosos que también hay en el Patio Maravillas.
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Vuestros comentarios me ayudan a confirmar lo que siempre intuí sobre los okupas como movimiento. Que no son otra cosa que una franquicia del mnovimiento anarquista, que unos jetas aprovechan para montarse, por la cara, sus negocietes, y repartirse los "dividendos", económicos y políticos, a medias. Asimismo pone de manifiesto, que el angelical buenismo,pacifismo, ecologismo, etc. etc. no son mas que poses para la galería, y engañifas para que la gente de buena voluntad y mala información, pueda seguir apoyándolos con su silencio cuando, cuando no con su apoyo.
ResponderEliminarMucho ánimo en vuestra lucha contra la hipocresía